Translate

sábado, 7 de marzo de 2015

Lazos de sangre.

<<Cariño, te he visto llorando, riendo, enloquecida,
dormida, sonriente, orgullosa, despierta, dulce.
Eres siempre la misma chica preciosa.>>

Cómo te extraño, querida. La casa quejumbrosa y vacía acecha a que duerma, para así poder apresarme entre sus muros. Si durmiese tan sólo unos instantes, ahora que me observa, estaría perdida. Y yo quiero encontrarnos.
Te siento lejos, te siento fría, te siento dormida, te siento marchita.
No vas a volver, y eso me causa gran dolor. Ojalá pudiese compartir de nuevo esa cama con cojines y almohada, esas mañanas llenas de algarabía que contagiaba tu sonrisa, esos besos de sol que nos doraban el cuerpo, esos danzantes bailes en la pista.
Quisiera regresar a ti, a tu lado, pero ya no puedo, he vuelto a llegar tarde. Sólo consigo verte a través del entramado de recuerdos que se aglutina en mi cabeza. Puedo sonreír de pura felicidad, pero no por mucho tiempo; las lágrimas mantienen por costumbre presentar batalla contra mis pupilas.
Es tan difícil vivir contigo... Daría un trocito de mi cielo por que todo fuese como ayer, como entonces. Nada de qué preocuparse, que aquí estamos de paso, almas postradas para nos, arrastrando proyecciones por tierra.
Me pierdo, te vas, me subo, te adentras, me daño, te enfrentas. Me tú, te yo, las dos.
No vuelvas, no retrocedas, no aterrices. No marches, no sigas, no despegues.
Quiéreme, ódiame, polo infernal, norte del sur, rosa de lima, cuerda locura.
Cada vez más locas, más rotas, más mezcladas. Cada vez más reales, más letales, más hermanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario