Translate

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Cortocircuito.

Dile a Cupido que no llame más, que esta vez no quiero que me encuentre porque cinco besos no compensan tanto daño.
Y si puedes, clávale una de sus flechas envenenadas justo en el corazón, hasta atravesarle el pecho y gotear sangre sobre la columna.
Dile que ha vuelto a despertarse el lobo a la llegada del invierno, con sed de sangre y famélico, los dientes afilados del que espera la presa.
Cuéntale que me han visto otra vez delirando, que he mordido el polvo y de motas de polvo y sudor me he cubierto la piel, a expensas del dolor.
Que la corriente es más fría cada vez y el fuego baila de extremo a extremo, porque aquella aprendiz de dragón ya supera al maestro y puede exhalar humo sin atragantarse.
Ven a reírte del nombre que tantas vidas se cobra a golpe de suerte y morréate con la persona que más odies, cubre tu risa con un manto de locura transitoria.
Si se cree un dios al que rezar fervorosamente, voy a empezar a poner velas para el diablo, porque la mayoría de los candados que se cierran no sólo pierden la llave.
Confieso que me da por buscar el mar dentro de un vaso de ginebra y me ahogo en la tercera ola, cuando el amanecer comienza a desfilar.
Es verdad que no sé quedarme quieta y me pierde el perfume letal, y ya no puedo gemir buscando sexo como quien dice te quiero.
Cuéntale que mis sonrisas se quiebran con ofensivas lágrimas descontroladas, aunque tienda a llevar la mejor máscara que una vez supe crear.
Hazle aullar de dolor por cada una de las veces que me tuvo a mí de rodillas esperando un milagro, con los ojos cansados de buscar estrellas fugaces.
Y que su recuerdo vuele tan lejos que olvide hasta su nombre, que marche sin pena ni gloria por desenredarse de mis costados repletos de cicatrices.
Busca su sombra y descósela, pero explícale que Wendy esta vez no ayudará a Peter, que este tiene que dejarse de cuentos y crecer de una vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario